Esta 333.3 se esfuerza hasta con el último de sus CV en remolcar este pesado tren cerealero, en concreto el que conecta Tarragona - Clasificación con Els Monjos, en una lluviosa mañana de septiembre.
El rugir de su motor General Motors y el soplado de sus areneros intentando no perder más agarre provocaban una mezcla de sensaciones; la de gran control con su peso y potencia, y la de indefensión, por su pesada carga y condiciones climáticas adversas.